DESCRIPCIÓN DE LA RUTA
Nuestra décima Ruta Botánica constará de dos rutas de corto recorrido, pero de alto interés florístico y ecológico por las proximidades del Coto de Doñana, en la provincia de Huelva, única que nos quedaba por visitar botánicamente de las cuatro occidentales andaluzas.
Sendero del Charco de la Boca
Longitud: 2.882,59 mts
El sendero del Charco de la Boca comienza en el patio del centro de visitantes La Rocina.
El sendero transcurre por la orilla del arroyo atravesando un pinar de pino piñonero (Pinus pinea) especie cuya aparición en la zona está documentada desde el siglo XVIII y que en la actualidad son reflejo paisajístico del parque.
El sendero se adentra en la Algaída del Carrizal, afluente del arroyo que se cubre de una abundante vegetación. La pasarela sortea sauces (Salíx atrocinerea) y carrizos (Phragmites australis) con algunas zonas inundadas.
En el monte blanco los pinos van dejando paso a una cubierta de jaguarzo blanco (Halimium halimifolium) acompañado de varias especies aromáticas como romero (Rosmarinum officinalis), cantueso (Lavandula stoechas) o almoradux (Thymus mastychina subsp. donyanae). Cerca del arroyo la humedad se incrementa y el suelo es más rico por tanto la vegetación se diversifica con acebuches (Olea europea var. sylvestris), coscojas (Quercus coccifera), lentiscos (Pistacia lentiscus) y palmitos (Chamaerops humilis).
Entre las diferentes formaciones vegetales que se suceden en las orillas podemos ver desde pinares, carrizos y eneas, alcornoques, helechales y saucedas con distintas especies vegetales
Sendero del Charco del Acebrón
Longitud: 1,843 Km
Parte a la izquierda del palcio del Acebrón y posee un recorrido circular que termina en el aparcamiento donde, previamente, se ha dejado el coche.
En el recorrido por el sendero destaca la presencia de sauces. Una gran sauceda que ocupa casi la totalidad del cauce del arroyo sobre el que discurre el sendero. La pasarela está construida junto a sauces (Salix atrocinerea) y sanguinos (Frangula alnus sbsp. baetica), especie endémica de Andalucía occidental representante de una flora del terciario que sobrevive en estas zonas frescas y húmedas. En la base, junto al agua de la laguna, encontramos Masiega (Cladium mariscus), varias especies de Carex (Carex paniculata subsp. lusitanica, Carex riparia, Carex elata subsp. tartessiana)
A mayor distancia de la orilla se encuentran las fresnedas (Fraxinus angustifolia) que ocupan sitios que raramente se inundan, pero que permanecen frescos y acompañados de zarzamoras (Rubus ulmifolius) y especies trepadoras: madreselva (Lonicera periclymenum subsp. hispanica), parra silvestre (Vitis vinifera subsp. sylvestris) o zarzaparrilla (Smilax aspera), que forman una compacta masa vegetal donde se ocultan infinidad de pequeñas aves.
Al salir del sendero que rodea el charco aparece el pinar de pino piñonero (Pinus pinea). Un terreno más seco y elevado que estuvo ocupado hace décadas por plantaciones de eucaliptos, de los que aún se conservan algunos ejemplares muy antiguos y de gran porte.
En esta zona encontramos especies leñosas como majuelos (Crataegus monogyna), romero (Rosmarinus officinalis), lentisco (Pistacia lentiscus), jaguarzo (Halimium halimifolium), jaguarzo morisco (Cistus salvifolius), aulaga (Stauracanthus genistoides) o torvisco (Daphne gnidium) forman el sotobosque del pinar.
El sendero vuelve de nuevo al bosque de ribera sorteando el arroyo y en esta zona son frecuentes helechos como el helecho real (Osmunda regalis) y Thelypteris palustris.
El alcornocal - acebuchal
Quizás la zona más deslumbrante del recorrido sea la que recorre el interior de bosques de enormes árboles centenarios. Mezclados entre los alcornoques (Quercus suber) encontramos acebuches (Olea europae var sylvestris) madroños (Arbutus unedo) y otras especies como labiérnagos (Phillirea angustifolia) y mirtos (Myrtus communis).
Bajo los árboles se extiende un denso tapiz de helecho común (Pteridium aquilinum) que incrementa la sensación de humedad y frescor.
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