EL nombre de Sierra de los Pinos, se debe sin duda a la existencia de un antiguo bosquete de Pinsapos que debió poblar la vertiente norte de esta sierra a unos 1300m de altitud en lo que se conoce como la Breña Oscura, donde en Febrero de 2009, encontramos un viejo tocón de Pinsapo que, resistente al paso del tiempo, tenía el duramen ahuecado, pero conservaba parte de la albura y corteza, donde se apreciaba las capas de los crecimientos anuales. Había también pimpollos de Pinsapos, plantados, seguramente por la AMA, que se desarrollaban con gran vigor bajo la sombra protectora de encinas. La confirmación de que nos hallábamos en pleno ambiente de pinsapar nos lo dio la presencia de Heléboros, Adelfillas y Pendejos, triada característica del cortejo florístico de estos bosques.
Debió ser un pinsapar de pocos ejemplares y en condiciones muy precarias; fuerte pendiente, precipitaciones en el límite, suelo escaso,etc.,lo que impidió su regeneración natural, tras la irrupción del hacha arboricida.
Los cedros de la cumbre corresponden a plantaciones seguramente caprichosas o en el mejor de los casos para investigar su comportamiento en ambientes similares a los del cedro atlántico, autóctono del Atlas marroquí, ya que nuestra flora forestal carece de cedros espontáneos.
Fotos de aquella ruta:
goo.gl/photos/ZGFgZuuiMrHFyNM28