Buena jornada la que hemos disfrutado en la visita a Cortes de la Frontera. Junto a una extraordinaria compañía, en la que se ha vivido unos buenos momentos de camaradería, hemos podido contemplar la singularidad de la Casa de Piedra, monumento inesperado que, según información obtenida, está fechada entre los siglos VI y VII. Se cree que puede tener un origen paleocristiano, quizás por la silueta de un pez labrada en la esquina del pilar, símbolo iconográfico propio de esa época. También pudo tratarse de una ermita mozárabe (templo clandestino construido por los cristianos que vivían bajo dominio musulmán).
Más tarde, en el siglo XVIII, se utilizaría como lagar, ya que aún se conserva el hueco de la prensa, así como las tinajas labradas en el suelo.
En el transcurso de esta ruta, también es obligada la visita a la Torre del Paso,esta torre fue construida por los árabes en el siglo XIII con la finalidad de vigilar el camino que unía Gaucín con Ubrique por el Puerto del Espino.
Es de planta circular y tiene dos pisos conectados por una escalera que se retiraba una vez en el interior. La terraza superior era la zona de vigilancia y desde allí se emitían señales a otras torres o castillos en caso de peligro.
Una vez visitados estos dos monumentos de la zona, proseguimos nuestro camino disfrutando del esplendor del valle del río Guadiaro y el macizo de Líbar, para, a continuación, recalar en la bonita plaza del Ayuntamiento donde nos obsequiamos con un más que merecido refresco.
Gracias a todos por vuestra inestimable compañía y por hacer que sigamos con la convicción de que todo el empeño que ponemos valga la pena.
Un abrazo;
Manolo Yanes