Amig@s:
Estupenda y diferente ruta la de ayer.
Nos reunimos un grupo de 16 compañero@s y nos encaminamos hacia el río Bailón y las chorreras que provienen del nacimiento del Fonseca, creo, (se admite rectificación).
El día autenticamente inglés, nos hizo desbordar nuestra imaginación. Maravilla de neblina que hacía imposible la visibilidad de nuestro compañero próximo a más de cuatro o cinco metros.
Buenas subidas, como ya nos indicaba Antonio, nuestro guía, hicimos un buen desnivel incorporandonos a un polder fantástico, para seguir marineando hasta el lugar en donde comimos la fruta que según los entendidos era una dolina, en donde pudimos ver una piedra deslizandose hacia dentro de la tierra "empochada" en agua.
La hora de la comida, en un bosque encantado y en donde sus piedras cubiertas de musgos en ese momento no eran de lo más acogedoras para sentarse, por lo que comimos con gran rapidez para no enfriarnos.
Continuamos nuestro camino y comenzamos a bajar. el Bailón y las chorreras, estaban secas y para los que las hemos contemplado con abundante agua, fue una vista diferente pero no ausente de belleza.
El nacimiento del Fonseca, tampoco hizo gala de grandes borbotones de agua, pero dado a las características del día mágico por su niebla que no teminaba de irse, se lo perdonamos.
Por fin cuando bajábamos hacia Zuhero, el día comenzó a abrir, ya eran las 3:00, momento justo para poder recrearnos en el torcal y dejar volar nuestra imaginación y dar forma a las rocas.
Y ya avistamos el pueblo entre dos grandes rocas, una vista preciosa.
Merienda y charla en el pueblo y hasta la próxima.
Gracias a tod@s los compañer@s por nuestra compañía y en especial a Antonio guía y Manuel, colaborador.
Un beso y mucha salud,
mercedes