Con la programación de esta ruta intuíamos que no iba a defraudar a los compañeros y compañeras que se decidiesen a inscribirse para participar en ella; pero, lo que no intuíamos, era que íbamos a contar con las nevadas de la semana anterior, lo que contribuyó a que la Sierra de las Nieves hiciese honor a su nombre y nos permitiese disfrutar de una extraordinaria jornada montañera.
Los 17 participantes estuvimos, en todo momento, haciendo piña entre todos y todas y nos integramos en una bonita estampa plagada de un buen manto de nieve.
Hubo momentos de apuros y de bromas, pero el resultado final no pudo ser más satisfactorio, pues al llegar nuevamente al punto de partida, en el Cortijo de Quejigales, las caras de satisfacción eran las que predominaban.
Aprovecho para agradecer a todos y a todas el alto grado de compañerismo y el compromiso para que esta actividad se desarrollase de una forma exquisita.
Un abrazo y nos vemos en la próxima.
Manuel Yanes