La foto del amigo Luis me anima a hacer unos apuntes sobre este interesante árbol de nuestra flora.
Se trata de un ejemplar relativamente joven y en aparente buen estado de un quejigo de montaña situado en el llamado "Quejigal de Tolox".
Se encuentra esta formación relicta, entre este término y el de Ronda en el puerto de Pilones y trepa por la ladera noroccidental del Torrecilla, entre los 1600 y 1900m.
Los ejemplares de quejigo (unos 4.000?) se hallan dispersos y acompañados muy ocasionalmente por mostajos, arces, e incluso por algún tejo. Son arboles centenarios, de troncos gruesos y macizos, retorcidos y cuajados de deformidades. Su aspecto es impresionante sobre todo cuando aparece la nieve el suelo y la escarcha en la copa, como podemos apreciar en la foto de Luis; con niebla su aspecto es fantasmagórico.
Es una reliquia de un antiguo quejigal de mayor densidad, aunque quizás no escesiva y que fué sometido a una explotación abusiva. Hoy está protegido por ley, con la categoría de Especie en Peligro de Extinción.
Vive por encima del Pinsapo, lo que representa una anomalía ya que en la distribución por alturas los árboles integrantes del género Quercus aparecen siempre o casi, por debajo de los pinos de montaña y de los abetos.
Fué dibujado y descrito por E.Boissier, cómo no!, en 1838, dándole categoría de especie, independiente de quejigo común, con el nombre de Quercus alpestris Boiss. Categoría hoy discutida, dada la compleja taxonomía del género, y considerado como una subespecie del Q.faginea.
Su gran polimorfismo foliar no sólo entre individuos sino incluso entre hojas del mismo ramillo, como ya apreció Boissier, dificulta su estudio y determinación.
Muy interesante su cortejo florístico que integra especies de los piornales de montaña, con una franja espinosa digna de una espedición fotobotánica bien entrada la primavera.
Joaquín.